VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

OBISPOS QUE NO ENTRARON POR LA PUERTA, CARECEN DE MISIÓN LEGÍTIMA.

S.S. Pío VI
QUOD ALIQUANTUM

[...]Pero si esta exclusión del Pueblo se introdujo providencialmente en un momento en el que se trataba de admitir únicamente a los católicos en las elecciones, eso habrá que decirlo ahora del Decreto de la Asamblea Nacional, en virtud del cual, habiendo dejado de lado la Clero, ¿estas elecciones están confiadas a Departamentos de Francia, en los que hay judíos, herejes y heterodoxos de diversa índole? En consecuencia, no una pequeña parte de ellos intervendría en las elecciones episcopales, y por lo tanto lo que seguiría aborreció mucho y no quiso soportar a San Gregorio Magno, quien en una de sus cartas a los milaneses declaró: "No damos nuestro consentimiento para una persona que no es elegida por los católicos, y especialmente por los lombardos ... Ya que si ordena a uno que es elegido por tales personas, evidentemente resulta ser un indigno Vicario de Sant'Ambrogio » .


De esta manera no solo se renovarían todos los disturbios y escándalos que ya han sido abolidos durante mucho tiempo, sino que se elegirían como obispos hombres que podrían tener a sus constituyentes como compañeros y maestros de la corrupción y el error, o al menos de forma oculta en el alma que pudieran cultivar, sentimientos acordes a los de quienes los eligieron, como advierte San Jerónimo, cuando dice: « A veces la plebe y el vulgo se equivocan en su juicio; Al aprobar a los sacerdotes, cada uno favorece su propio genio y sus propias costumbres, y no busca tanto tener un buen Pastor como tenerlo semejante a él.". Entonces, de tales Obispos, que entraron por cualquier parte que no sea la puerta, no se debe esperar, de hecho, no se debe temer que dañen a la Religión, ya que ellos, enredados en la trampa del engaño, ¿nunca podrán corregir al Pueblo? Ciertamente ellos, quienesquiera que sean, no tendrían poder para obligar y disolver, ya que carecen de una misión legítima, y ​​pronto serían declarados fuera de la comunión de la Iglesia por esta Santa Sede, como siempre lo ha hecho en casos similares, y así como hasta el presente declara expresamente con una Proclamación pública sobre todas las elecciones de los Obispos de Utrecht."


Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el anillo del Pescador, el 10 de marzo de 1791, decimoséptimo año de Nuestro Pontificado.

https://www.vatican.va/content/pius-vi/it/documents/breve-quod-aliquantum-10-marzo-1791.html