SAN LEÓN IX (1049-1054)
Brunón, hijo del conde Hugo de Egisheim, primo de Conrado el Sálico, nació en Alsacia en 1002. Era obispo de Toul desde el año 1026, cuando fue propuesto por la dieta de Worms, por voluntad de Enrique III; tomó el nombre de León IX. Aunque a disgusto, aceptó el pontificado con la expresa condición de que el clero y el pueblo romano lo eligiesen según las normas canónicas y por votación unánime. Habiendo emprendido el camino de Italia, pasó por Cluny para ir en busca del monje Hildebrando, y se presentó con él ante el pueblo romano, en hábito de peregrino y con los pies descalzos, pidiendo que se procediese rigurosamente a la elección, la cual se hizo por unanimidad.
En aquel mismo año (1049) reunió un concilio para poner fin a los escándalos de la simonía y para recordar a los sacerdotes la prohibición del matrimonio.
Celebró después en Reims un segundo concilio para la reforma de la Iglesia de Francia, y el tercero en Maguncia con la misma finalidad.
En 1050 condenó en Vercelli al heresiarca Berengario; luego viajó cerca de dos años por Lorena y Alemania, restableciendo la disciplina del clero.
Envió legados a Constantinopla (1053), los cuales, después de haber buscado todos los medios para una conciliación con la Iglesia Oriental, terminaron por depositar sobre el altar de Santa Sofía la bula de excomunión lanzada contra el patriarca Miguel Cerulario, iniciándose un nuevo cisma en Oriente.
Queriendo luego defender la ciudad de Benevento contra los hormandos, León IX fue derrotado en la batalla de Civitella y hecho prisionero. Supo, empero, infundir tal respeto a los príncipes normandos, que éstos le rindieron homenaje.
Atacado por una grave enfermedad, se hizo llevar a San Pedro, donde murió el 19 de abril de 1054.
Fue un pontífice de grandes méritos, y con él se inicia la gigantesca lucha contra la simonía y el concubinato, que durará enérgica y activa hasta el pontificado de Inocencio III.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945
***