Nació en Milán, y era obispo de esta ciudad desde 1182 cuando fue elegido para suceder a Lucio III, en octubre de 1185.
Durante su breve pontificado recrudeció la lucha contra Federico Barbarroja, el cual, habiendo logrado unir en matrimonio a su hijo Enrique con Constanza, heredera de los normandos, le había hecho coronar rey de Milán por el patriarca de Aquileya. Urbano protestó por este hecho y también porque el nuevo rey había invadido las tierras que la condesa Matilde de Canossa dejara a la Iglesia, mientras Federico seguía violando los derechos eclesiásticos, imponiendo obispos y rechazando los que habían sido elegidos por el Pontífice.
Urbano, desde Verona, quiso lanzar la excomunión contra Federico, pero el pueblo, temiendo la ira del emperador, lo disuadió.
El papa marchó a Ferrara, donde murió el 10 de octubre de 1187, pocos días después de la caída de Jerusalén en manos de Saladino.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945