Audio: https://youtu.be/HrIRlbUPIDg
Pierre Martin Ngó-dinh-Thuc
Canon 2316 Se considera sospechoso de herejía todo aquél que, de manera espontánea y consciente, ayude de alguna manera a la propagación de la herejía, o se comunique "in divinis" con los herejes, en contra de lo prescrito en el can. 1258
Qui quoquo modo haeresis propagationem sponte et scienter iuvat, aut qui communicat in divinis cum haereticis contra praescriptum can. 1258, suspectus de haeresi est
REPITAMOS
.Se considera sospechoso de herejía todo aquél que, de manera espontánea y consciente, ayude de alguna manera a la propagación de la herejía,
Se considera sospechoso de herejía todo aquél que, de manera espontánea y consciente, ayude de alguna manera a la propagación de la herejía,
Se considera sospechoso de herejía todo aquél que, de manera espontánea y consciente, ayude de alguna manera a la propagación de la herejía,
El 10 de julio de 1977, apenas seis meses después de las consagraciones palmarianas, encontramos a Thuc consagrando a su primer obispo para la Iglesia VeteroCatólica cisma que surge contra el concilio Vaticano y contra Su Santidad Pío iX y contra la infalibilidad del Papa, Thuc consagra Labat d'Arnoux como obispo para dicho cisma herético. El 2 de febrero de 1977, el obispo Thuc consagró condicionalmente a otro hereje cismático Veterocatólico con el nombre de Jean Laborie (quien, dicho sea de paso, había sido previamente consagrado otras cuatro veces). Durante los próximos años, el obispo Thuc consagrará al menos tres obispos más para el cisma herético Veterocatólico.
Thuc "consagró" a 5 obispos para el Cisma herético Jansenista Veterocatólico
Labat d'Arnoux
https://sites.google.com/site/gnostickos/bbishopsarnoux
Jean Laborie
https://sites.google.com/site/gnostickos/bishopslaborie
El legado espurio e ilícto de Pierre Martin Ngô Đình Thục
https://sites.google.com/site/gnostickos/bishopsthuc
Repitamos el Canon 2316
Se considera sospechoso de herejía todo aquél que, de manera espontánea y consciente, ayude de alguna manera a la propagación de la herejía,
Fin de la cita
Recordemos a Thuc
El 10 de julio de 1977, apenas seis meses después de las consagraciones de la secta palmariana, encontramos a Thuc consagrando a su primer obispo para la Iglesia VeteroCatólica cisma que surge contra el concilio Vaticano y contra Su Santidad Pío iX y contra la infalibilidad del Papa, Thuc consagra Labat d'Arnoux como obispo para dicho cisma herético. El 2 de febrero de 1977, el obispo Thuc consagró condicionalmente a otro hereje cismático Veterocatólico con el nombre de Jean Laborie (quien, dicho sea de paso, había sido previamente consagrado otras cuatro veces). Durante los próximos años, el obispo Thuc consagrará al menos tres obispos más para el cisma herético Veterocatólico.
Fin de la cita
Ahora citamos a Su Santidad Pío IX sobre el cisma herético Veterocatólico, que nos llama la atención el parecido con las sectas cismáticas sedevacantistas de Thuc:
Carta Encíclica ETSI MULTA
Del 21 de noviembre de 1873
Contra Secta Cismática de los VeteroCatólicos
"Como declaran incluso los rudimentos de la fe católica, nadie puede ser considerado obispo que no esté vinculado en comunión de fe y de amor con Pedro, sobre el que está edificada la Iglesia de Cristo; que no se adhiera al Pastor supremo al que están encomendadas las ovejas de Cristo para ser apacentadas... Pero estos hombres, habiendo progresado más audazmente en los caminos de la maldad y de la destrucción, como les sucede a las sectas heréticas por el justo juicio de Dios, han querido crear una jerarquía también para ellos, como hemos insinuado. Han elegido y establecido un pseudo-obispo, un cierto apóstata notorio de la fe católica, Joseph Hubert Reinkens. Para que no falte nada en su impudicia, para su consagración se han acogido a los mismos jansenistas de Utrecht, a quienes ellos mismos, antes de separarse de la Iglesia, consideraban herejes y cismáticos...
"Declaramos ilícita, nula y sin efecto la elección de dicho Joseph Hubert Reinkens, realizada contra las sanciones de los santos cánones. Además, declaramos su consagración sacrílega. Por lo tanto, por la autoridad de Dios Todopoderoso, excomulgamos y mantenemos como anatema al mismo Joseph Hubert y a todos aquellos que intentaron elegirlo y que ayudaron a su consagración sacrílega. Excomulgamos además a quien se haya adherido a ellos y perteneciendo a su partido haya prestado ayuda, favor, auxilio o consentimiento."
"Socavar los cimientos de la religión, anular todas sus marcas y propiedades, e inventar tantos errores repugnantes, o más bien, sacar de la antigua reserva de herejes y reunirlos y publicarlos. Sin embargo, no se avergüenzan de llamarse católicos y viejos católicos, mientras que en su doctrina, novedad y número no se muestran en modo alguno ni viejos ni católicos."
Fin de la cita.
PÍO IX GRAVES AC DIUTURNAE - Contra los herejes y cismáticos Veterocatólicos
año 1875
Engaño característico del cisma
2. Habiendo ocupado violentamente parroquias e iglesias con sacerdotes apóstatas, no han descuidado ningún engaño o astucia para llevar a los hijos de la Iglesia Católica a un cisma miserable. Debido a que siempre ha sido especialmente característico de los herejes y cismáticos el usar la mentira y el engaño, estos hijos de las tinieblas deben contarse entre aquellos de los que habló el profeta: “¡Ay de ustedes, hijos abandonados que tienen fe a la sombra de Egipto! Has rechazado la palabra y has esperado el engaño y la rebelión ". Les encanta engañar a los incautos y a los inocentes y llevarlos al error mediante el engaño y la hipocresía. En repetidas ocasiones afirman abiertamente que no rechazan en lo más mínimo a la Iglesia Católica y su cabeza visible, sino que son celosos por la pureza de la doctrina católica declarando que son los herederos de la antigua fe y los únicos verdaderos católicos. Pero, de hecho, se niegan a reconocer todas las prerrogativas divinas del vicario de Cristo en la tierra y no se someten a su magisterio supremo.
3. Con el fin de difundir sus enseñanzas más ampliamente, sabemos que algunos de ellos han sido nombrados para enseñar teología sagrada en la Universidad de Berna, esperando así poder ganar nuevos seguidores de la juventud católica para su facción malvada. Sin embargo, ya hemos reprochado y condenado a esta deplorable secta que ha producido de la antigua reserva de herejes tantos errores opuestos a los principios fundamentales de la fe católica. Esta secta derriba los cimientos de la religión católica, rechaza descaradamente las definiciones dogmáticas del Concilio Vaticano Ecuménico y se dedica a la ruina de las almas de muchas maneras. Hemos decretado y declarado en Nuestra carta del 21 de noviembre de 1873 que aquellos infelices que pertenecen, adhieren a,
4. Creemos que es Nuestro deber repetir ahora esta declaración pública y pedirle que conserve la unidad de fe entre sus fieles por todos los medios posibles, de acuerdo con su celo eminente y su reconocida virtud. Porque has dado ejemplos notables de esta virtud al soportar tribulaciones por la causa de Dios. Debe recordarles que tengan cuidado con estos enemigos traicioneros del rebaño de Cristo y sus alimentos envenenados. Deben rehuir totalmente sus celebraciones religiosas, sus edificios y sus sillas de pestilencia que han establecido impunemente para transmitir las sagradas enseñanzas. Deben evitar sus escritos y todo contacto con ellos. No deben tener tratos o reuniones con sacerdotes usurpadores y apóstatas de la fe que se atreven a ejercer los deberes de un ministro eclesiástico sin poseer una misión legítima o jurisdicción alguna. Deben evitarlos como extraños y ladrones que vienen solo para robar, matar y destruir. Porque los hijos de la Iglesia deben considerar la acción adecuada para preservar el tesoro más preciado de la fe, sin el cual es imposible agradar a Dios, así como la acción calculada para lograr la meta de la fe, que es la salvación de sus almas, siguiendo el camino recto de la justicia.
Fin de la cita.
Canon 2316 Se considera sospechoso de herejía todo aquél que, de manera espontánea y consciente, ayude de alguna manera a la propagación de la herejía, o se comunique "in divinis" con los herejes, en contra de lo prescrito en el can. 1258
