Jaime Luciano Balmes y Urpiá
Guárdese todo católico de prestar oídos a los que intentaren persuadirle de que la supremacía del Papa no es necesaria para nada; entienda que se trata nada menos que de un dogma de fe reconocido como tal por toda la Iglesia; y sepa que el día en que deje de reconocer que el Papa es el supremo Pastor de la Iglesia, aquel día deja de ser católico.
Estudios apologéticos
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