VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA (V) por Aloysius Bellecius SJ


LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA 
(Aloysius Bellecius SJ, Madrid, 1867). 


LECTURA SOBRE EL PRIMER EJERCICIO , QUE S. IGNACIO LLAMA FUNDAMENTO.


I. S. Ignacio comienza su curso de Ejercicios espirituales por la consideracion del último fin , para el cual ha sido el hombre criado y puesto sobre la tierra ; y este es un rasgo de alta sabiduría.


1. Porque la razon misma nos enseña que en toda empresa nuestra primera atencion debe fijarse. en el fin que nos proponemos obtener ; como quiera que este fin es la medida y la regla de todos los medios , y como el centro á que se encaminan . Proponiéndose , pues , nuestro santo fundador obrar la reforma de nuestras costumbres , como lo indica bastante el título de su obra ( 1 ) , ha debido comenzar por la meditacion del último fin , que es á la vez el objeto en que toda reforma de la vida debe terminar , y la regla , sobre la cual se apoya el motivo mismo de nuestro retorno á la virtud .


2. El objeto de los Ejercicios es conducir al alma por los tres caminos de la perfeccion á la posesion de su fin último ; mas como el alma no puede dirigirse á él sino en cuanto le es perfectamente conocido , se ve cuán sabiamente se procede dándole desde un principio una justa idea de él .


3.º En fin , lo primero que se pone en todo edificio es el cimiento ó fundamento , y no hay duda que la consideracion del fin del hombre es el fundamento de la sublime teoría de Manresa . Al comenzar, pues , S. Ignacio su obra por esta meditacion , ha sido dirigido por una prudencia toda divina.


Nuestro santo autor llama este ejercicio Fundamento ó principio , porque es , segun el Directorio , la base de todo el edificio moral y espiritual, pues que , así como el fundamento sostiene toda la construccion , del mismo modo sobre esta verdad descansan todos los Ejercicios , y principalmente el de la eleccion de estado , ó de un reglamento de vida más perfecta , eleccion que depende casi toda entera de este principio fundamental de la vida espiritual (2) : la reforma de costumbres consiste efectivamente en la eleccion práctica de servir á Dios de la manera que él quiere . Para que esta eleccion sea bien hecha , es preciso ante todo que el corazon esté en una generosa y total indiferencia ; mas como esta indiferencia es el principal fruto de nuestra primera meditacion , se ve fácilmente cuánto influye ésta sobre todos los Ejercicios , y cuán justamente es llamada la base de todo el edificio , y aun la condicion sin la cual todo cuanto hagamos durante el retiro será infructuoso .


II. Por consiguiente , como lo nota el Directorio , tanto más felices resultados tendrán las otras meditaciones , cuanto mejor éxito tuviere la presente; y tanto más sólido será el edificio entero, cuanto más profundamente se haya asentado este cimiento . Comprende , pues , cuán importante es que en nuestro corazon eche las más profundas raíces el vivo conocimiento de esta verdad fundamental , y que hagamos los más generosos esfuerzos para pasar estos primeros Ejercicios con un grande fervor , como que de ellos depende el resultado de todo el retiro .


El demonio lo sabe demasiado bien , y así nada deja de hacer por impedir desde la víspera , y aun por destruir con la disipacion de nuestro espíritu , el fruto de los Ejercicios de este primer dia y de esta meditacion fundamental . A pretexto de que redoblaremos el fervor al dia siguiente , ensaya adormecernos el primer dia en la tibieza , á fin de que no meditemos sino superficialmente esta verdad tan importante , que tiene cuidado de representárnosla como familiar á los hombres mas sencillos ; porque no ignora que de este modo habrá echado por tierra con mano victoriosa la piedra angular de todo el edificio espiritual . Para prevenir y hacer inútiles estos artificios , no señala S. Ignacio á este Ejercicio un tiempo determinado y preciso , y no lo encierra , como á los otros , en los límites de una hora ; dando así á entender que es preciso continuarlo hasta que el conocimiento de la verdad , que tiene por objeto , haya herido vivamente y penetrado profundamente nuestra alma. Con esta misma intencion y siguiendo el pensamiento de nuestro santo patriarca , recomiendo tambien la repeticion de esta meditacion ántes de terminarse el dia ; á fin de reparar al ménos con el fervor de la tarde el daño que la tibieza de la mañana nos hubiese podido causar.


( 1 ) He aquí el título : Ejercicios espirituales , por los
cuales es el hombre dirigido para que se venza á sí mismo
, y ordene su vida no determinándose por ningun
afecto desordenado .

(2) Direct . , c . 12 , núms . 1 y 7.

Continuará...