LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA
(Aloysius Bellecius SJ, Madrid, 1867).
Punto segundo .
Has sido criado para Dios , para servirle en este mundo y poseerle en el otro . 1. ° Servir á Dios es el negocio del hombre y su fin esencial . Esta Majestad soberana podía , es verdad , dejarnos sepultados en un olvido eterno , en nuestra nada; pero una vez determinada su voluntad á sacarnos de ella , no ha podido darnos la vida para otro fin que Él mismo . Nadie viene á este mundo para disfrutar de riquezas , de honores y de placeres , para adquirir ciencia , hacerse amigos y alcanzar reputación; sino para servir á Dios ; porque esto es todo el hombre , exclama Salomón ( 1 ) ; como si dijera: Todo hombre ha nacido para esto : pues que , exigiéndolo así la condicion de la criatura , todos los hombres , sin excepción como sin prescripción , son esencialmente servidores de Dios .
2. Servir á Dios es el fin del hombre y su único negocio . Aun cuando con gran aplauso de los pueblos hubiese uno arreglado todos los negocios del mundo entero ; aun cuando , feliz siempre en sus deseos , hubiera amontonado las riquezas de las Indias , acumulado las dignidades reales , extendido sin medida sus vastas posesiones ; si no ha prestado á su Criador el servicio que le debe , á juicio del cielo, no ha hecho nada , ha ocupado inútilmente la tierra : al contrario , el que aquí abajo no se hubiese cuidado absolutamente del mundo , ó que siempre enfermo en una cama hubiese arrastrado una vida lánguida , ó que menospreciado de todos sus semejantes no hubiese habitado sino un rincón oscuro ; si ha servido á Dios ha trabajado lo suficiente, toda vez que ha llevado á cabo el negocio único , para el cual le ha sido dada la vida presente.
3. Servir á Dios es nuestro último fin : es un negocio tal , que solo su logro perfecto puede saciar el alma , y darle la paz ; porque este solo fin obtenido, este solo negocio bien terminado , habremos llegado á un reposo pleno , aun cuando hubiésemos abandonado el cuidado de todos los otros negocios , aun cuando todo lo demás nos hubiese salido mal. Pero al contrario , si no llegamos á este único fin , si descuidamos este único negocio , aun cuando hubiésemos velado asiduamente sobre todos nuestros intereses , aun cuando hubiésemos visto venirnos todos los bienes en abundancia , siempre estaremos inquietos , nuestros deseos insaciables crecerán cada vez más con esfuerzos continuos ; porque así como una piedra no se detiene ni descansa sino en su centro , del mismo modo el hombre no encuentra reposo sino en su centro , en su último fin , es decir , en Dios y en su servicio .
4. Servir á Dios es el fin del hombre y su más grande negocio , porque es el único negocio que nos dará cuidado en la hora de la muerte , el único de que depende la eternidad feliz ó desgraciada , los tormentos eternos ó los goces eternos ; porque el mal éxito de este negocio es irreparable , como que el engañarse una sola vez en este punto , es haber perecido para siempre jamás : en una palabra , servir á Dios es el más grande negocio , el fin último, único y esencial del hombre ; luego es preciso aplicarse á él con todas sus fuerzas , y aplicarse á él únicamente y sin descanso . El hombre ha sido criado por Dios y para Dios ; luego debe servir á Dios : Esta es la verdad ; luego tú que lees esto , tú también debes servir á Dios . Que el mundo grite , que la carne se rebele , tú debes servir á Dios : toda lengua en el cielo , sobre la tierra y en los infiernos proclama esta obligación .
( 1 ) Eccle. , XII , 13.
Continuará...