VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

SANTO TORCUATO Y COMPAÑEROS, Obispos y Mártires


21 de Mayo del Año del Señor
SANTO TORCUATO
Y COMPAÑEROS,
Obispos y Mártires

Éste es mi cuerpo que será
entregado por vosotros;
haced esto en memoria mía.
(Lucas, 22, 19).

En muchas iglesias de España se celebra hoy la fiesta delos Siete Varones Apostólicos -Torcuato, Tesifonte, Segundo, Indalecio, Gecilio, Esiquio y Eufrasio-, quienes, según el testimonio de S.S.el Papa San Gregorio VII, en una carta escrita al rey de Castilla Alfonso VI, fueron enviados por los Apóstoles San Pedro y San Pablo a evangelizar España. Desembarcaron en Cádiz, donde hicieron muchos milagros, y, después de haber predicado por casi toda la Península, sobre todo en Andalucía, murieron cada uno en su sede respectiva: Torcuato, en Guadix; Tesifonte, en Vergi (Almería); Segundo, en Abla; Indalecio, en Urci (Huércal); Cecilio, en Illíberis (Elvira); Esiquio, en Carcesa (Carchel), y Eufrasio, en Illiturgui (Cuevas de Lituergo).


ORACIÓN

Oh Dios, que, después del Santísimo apóstol Santiago, nos hiciste llegar al conocimiento de tu nombre por medio de tus santos mártires y Pontífices Torcuato, Tesifonte, Segundo, Indalecio, Cecilio, Esiquio y Eufrasio: haz propicio que por los méritos de aquellos a quienes veneramos con festivo culto, consigamos los eternos gozos. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN SOBRE EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA

I. El adorable sacrificio de la Misa ha sido instituido por Jesucristo para honrar a su Padre. Este sacrificio rinde al Padre celestial el mayor honor que Él pueda recibir, porque en él un Dios es la víctima. En segundo lugar, este Sacrificio ha sido instituido para utilidad de los hombres. ¿Cómo podría Dios rehusarnos lo que le pedimos por los méritos del Cuerpo adorable de Jesús inmolado todos los días en nuestros altares? Sus divinas llagas intercederán en favor nuestro. Cuando Cristo es ofrecido en el altar, clama a su Padre mostrándole sus heridas San Lorenzo Justiniano).

II. Para oír con más devoción la santa misa, recuerda que Jesús ha ordenado a los sacerdotes que la celebraran en memoria de su Pasión, que es fielmente representada en todas las partes de este santo Sacrificio. ¡Ah! ¿cómo asistes a este Sacrificio? ¿No estás allí como estaban los verdugos en el Calvario, para crucificar nuevamente a Jesucristo por tus inmodestias e impiedades?

III. Puedes dividir la misa en cuatro partes. En la primera, piensa en tus pecados que han sido la causa de la muerte de Jesucristo, y pide perdón por ellos a Dios. En la segunda, piensa en la Pasión de Jesús. En la tercera, excita en ti un vivo deseo de recibir la Santa Eucaristía, y haz, en el momento de la comunión del sacerdote, tu comunión espiritual, mediante actos de fe, de deseo y de amor. En fin, en la cuarta, agradece a Jesús los favores que te ha hecho, y ofrécete a Él.

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.