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La tiara de las tres coronas representa el triple poder doctrinal, legislativo y judicial del papado. El palio, recuerdo del antiguo manto bizantino que los emperadores daban a los pontífices, es un signo de jurisdicción universal en el pontífice romano, por lo cual lo acompaña siempre y en todas partes, a diferencia de los obispos o arzobispos, que hacen de él un uso restringido, como su poder. La cruz que en las ceremonias precede al Papa anuncia en nombre de quien se acerca. Y así todo lo demás. Los símbolos son numerosos en la decoración exterior que rodea a la autoridad eclesiástica. La idea, sin embargo, será siempre la misma: pleno poder, poder universal, poder de Cristo comunicado y, por ello, en lo visible, poder divino para fines celestiales.
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Repertorio Universal del Predicador
Tomo XVIII
