VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA (XIII) por Aloysius Bellecius SJ


LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA 
(Aloysius Bellecius SJ, Madrid, 1867). 


SEGUNDA MEDITACIÓN.
DEL FIN DEL HOMBRE RELIGIOSO.
(Continuación)


Punto segundo .

Un religioso que ha hecho profesion de la vida mista , encuentra en su estado un gran número de ' medios para llegar al fin de su vocacion : tales son , la observancia de sus reglas , el uso de los sacramentos , la aplicacion al recogimiento y á la oracion , la mortificacion de sus sentidos y de sus inclinaciones , y más particularmente todavía los diferentes cargos que le estan confiados , los lugares á que es enviado , el estado de salud ó los talentos del espíritu que ha recibido de Dios , los diversos grados de perfeccion á que debe aspirar .

Mas aquí se presentan tres importantes observaciones.

1.º Estos grados de perfeccion , estos oficios ó empleos , estos cambios de lugar, estas vicisitudes de la salud no son en el estado religioso sino otros tantos medios de trabajar en nuestra salvacion y perfeccion , en la salvacion y perfeccion del prójimo ; no debemos por consiguiente desearlos ó rechazarlos , sino en cuanto pueden ser útiles ó perjudiciales al cumplimiento y buen éxito de esta obra ; toda vez que los medios en sí mismos no tienen otra bondad que la de ser adecuados al fin ; y desearlos y aficionarse á ellos por un motivo diferente de esta conveniencia con el fin , sería un desórden verdadero , sería tomar el medio por el fin.

2. Cada una de estas circunstancias de lugar, empleo , grado de perfeccion , buena ó mala salud , son para un religioso un medio muy propio para llegar al fin de su vocacion , que es procurar su propia perfeccion y obrar su salvacion y la del prójimo , como quiera que puede cumplir este deber de la manera que Dios quiere en toda suerte de ocupaciones , en todo lugar y en cualquiera estado de salud que se encuentre . En efecto , como la razon y los ejemplos lo demuestran , podemos perfeccionarnos y salvarnos , y salvar al mismo tiempo á los demás , tanto teniendo un cargo como teniendo otro , lo mismo en la debilidad de nuestras fuerzas que en la robustez más completa , en una casa pobre igualmente que en una rica , en la enseñanza como en el trabajo de manos , formando á los niños como instruyendo á los sabios : como que todas estas diferentes circunstancias desde que estan en el órden de Dios sobre nosotros , son realmente medios propios para hacernos llegar á nuestro fin . Porque aunque hay entre ellos algunos que puedan lisonjear más nuestro amor propio , sin embargo , ninguno es en sí preferible al otro respectivamente al objeto á que debemos dirigirnos .

3. Entre todos los medios , aquel que la divina Magestad quiere que empleemos , es sin contradiccion el más apropósito para obtener el fin que nos está señalado ; es decir, que el mejor medio para prestar á Dios el servicio que le debemos , para llegar nosotros mismos á la santidad y á la felicidad eterna , y santificar á los demás , es precisamente aquel estado de salud , aquel empleo , aquel lugar , aquel grado de perfeccion que una sábia Providencia nos ha marcado por sí misma ó por medio de nuestros superiores : sí , en una posicion de esa clase es donde el cielo nos dará gracias necesarias para nuestro fin , incomparablemente más prontas , más abundantes y más eficaces que en toda otra posicion que fuese de nuestra eleccion .

Por consiguiente , aquellas disposiciones desagradables , aquellas mismas durezas de nuestros superiores , aquellos desprecios , aquellas penas , aquellas enfermedades , aquellas aflicciones y mil otras pruebas semejantes que tenemos que padecer , son medios sin género de duda los más propios de todos para llegar á nuestro fin , imaginados por Dios , pesados y escogidos desde la eternidad, y acomodados á nuestras fuerzas con la caridad más circunspecta.

Porque ello es cierto que la divina Providencia , llena de una solicitud y de una sabiduría infinita, escoge siempre los medios propios y áun los más propios al fin que se propone . Cuando quiere pues obrar nuestra salvacion y la de los demás por los medios de que acabamos de hablar , es señal de que son ciertamente los más propios de todos . ¡ Oh Señor ! concededme en vuestra misericordia una gracia victoriosa que reduzca mi voluntad rebelde , que le dé la fuerza de sujetar mi entendimiento á la creencia de estas verdades , y el imperio sobre sí misma para ponerlas en práctica con generosidad .

Continuará...