Queriendo el Señor del cielo Su iglesia edificar En medio del mar del mundo, Porque firme pueda estar, Sin que sea contrastada Ni se pueda derribar, Escoge de su colegio, El, como piedra angular, A Pedro, pescador pobre, Vista su fe singular, Para piedra de su Iglesia, Que siempre ha de pelear Con los fieros enemigos Que la quieren asolar. Dale las llaves del cielo, Para que pueda cerrar Y abrir á todas las almas Que allá quisieren entrar.
Úbeda Cancionero.