VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

CITAS DE SANTOS ACERCA DEL PEQUEÑO NÚMERO DE LOS QUE SE SALVAN.





SAN CLEMENTE DE ALEJANDRÍA habla de la parábola de los dos caminos. “Uno es estrecho porque está constreñido por mandamientos y prohibiciones; la otra es ancha y espaciosa porque allí se da rienda suelta al placer y a la ira. Pitágoras, sobre este tema, nos prohíbe seguir la opinión de la multitud, la cual, dice, la mayoría de las veces es temeraria y absurda”. (Strom. lib. V. c. 5).


ORÍGENES: “Ahora que nos hemos multiplicado, ¡qué difícil es que muchos sean verdaderamente buenos e imposible que la palabra de Jesús, muchos llamados y pocos elegidos, no se verifique! De tantas personas que profesan la fe cristiana, pocas se encuentran que tengan una fe verdadera, y que sean dignas de la bienaventuranza". (Hom. IV. en Jer.).


LACTANCIO: “Solo el que siga la justicia y la verdad recibirá la recompensa inmortal y entrará en posesión de la luz eterna. Sin embargo, según el Salvador, son pocos los que caminan en esta dirección”. (Inst. lib. VI. c. 3).


SAN IRENEO: “Sucede hoy como en el Antiguo Testamento: Dios no se complace en el gran número: muchos llamados, pocos elegidos”. (Contra hær. v. XXXVI).


SAN HILARIO: “Toda carne será llamada a juicio, pero bienaventurado el que fuere escogido. Porque, según el Evangelio, hay muchos llamados, mas pocos escogidos”. (Enar. In Sal. LXIV).


SAN BASILIO. “Quedaos entre los pocos del pequeño número. El bien es raro: pocos son los que entran en el reino de los Cielos. Guárdense de creer que todos los que habitan en una celda (de religiosos o eclesiásticos) se salvarán, cualquiera que sea su vida, buena o mala”. (Serm. de Ren. saeculi).


SAN GREGORIO DE NAZIANCENO: “A los que se pierden los llama una ʺpolvareda infinitaʺ”. (Orat. XLII ad 150 Ep).


SAN AMBROSIO: A la pregunta del Salmo: “¿Quién, pues, morará, Señor, en tu tabernáculo, o quién reposará en tu santo monte?” San Ambrosio responde: Nadie no, pero pocas personas, non utique nullus, sed rarus”. (In Apol. pro Davide, c. IX).


SAN JUAN CRISÓSTOMO: Hablando a la gente de Antioquía, exclamó: “¿Cuántos creen que se salvarán en nuestra ciudad? Lo que voy a decir es doloroso, pero lo diré de todos modos. Entre tantos miles de personas, ni cien llegarán a la salvación; y ni siquiera puedo estar seguro de este número. Hay tanta perversidad en la juventud, tanta negligencia en la vejez”. (Hom. XXIV in act. Apost.)


SAN JERÓNIMO: “Habrá tanta escasez de santos, según la palabra del Salvador, muchos llamados y tan pocos escogidos, que su pequeño número se compara con las pocas aceitunas que quedan en la punta de las ramas después de haber sido sacudidas y recogidas: como también con las uvas, o más bien con los granos esparcidos que los pobres van a robar de las vides cuando la cosecha está hecha”. (In Isaï. c. XXIV, 13-14).


SAN AGUSTÍN: “Ciertamente los que se salvan son unos pocos. - ¿Recordáis la pregunta tomada del Santo Evangelio: Señor, ¿son pocos los que se salvan? ¿Cómo responde el Señor? No dice: desengañaos, ¡muchos se salvan! No, Él no dice eso. ¿Y entonces qué? Esforzaos por entrar por la puerta estrecha. Hablando así, confirma lo que acaba de oír. Pocos entran por la puerta estrecha. En otro lugar dice: Estrecha es la puerta y angosta la senda que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran. ¿Por qué alegrarse por las multitudes? Escúchenme, ustedes que son pocos. Muchos de ustedes me escuchan, pero pocos me obedecen. Veo la era, busco los granos de trigo. Los granos son apenas visibles cuando se trilla la era; pero la paja será aventada. Son tan pocos los que se salvan en comparación con los muchos que perecen”. (Serm. CVI, alias de verbis Domini, XXXII).


SAN ANSELMO: “Que entre muchos llamados hay pocos escogidos, estamos seguros de ello, puesto que lo dice la Verdad misma; pero no estamos seguros de cuán pocos son, la Verdad no lo dice. Por eso, quien no viva como los pocos, que se corrija y se ponga del lado del pequeño número; de lo contrario, que esté seguro de su reprobación. En cuanto al que ya está con el pequeño número, que ni aun así se crea seguro de su elección por esto”. (Epist. II, libro I).


SAN VICENTE FERRER: “Sí, son pocos los que la encuentran [la senda angosta], menos todavía los que perseveran en ella, y muy pocos los que la siguen hasta el final”. (Serm. IV, Edit. Antver. p. 318).


SAN BUENAVENTURA: “Como todos los hombres deberían ser condenados puesto que todos son descendientes de una masa de perdición, si hay un mayor número de réprobos que de salvos, es para mostrar que la salvación proviene de una gracia especial, mientras que la condenación es según la justicia común. Nadie puede quejarse de la voluntad divina que obra en todo con suprema rectitud; sino que más debemos en todas las cosas darle gracias y honrar el gobierno de la divina Providencia”. (Brevil. Pars. I. c. 9).

Citas sacadas del ensayo titulado DEL PEQUEÑO NÚMERO DE LOS QUE SE SALVAN Y LA SENDA ESTRECHA DE LA SALVACIÓN, pp. 114-118, por Javier Morell Ibarra.
https://archive.org/details/del-pequen-o-nu-mero-de-los-que-se-salvan-y-la-senda-estrecha-de-la-salvacio-n_20230608_1235