VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA (XIX) por Aloysius Bellecius SJ



LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA 
(Aloysius Bellecius SJ, Madrid, 1867). 

EXAMEN sobre los obstáculos á la indiferencia.


Como lo hemos advertido ya al principio de la precedente consideracion , desea S. Ignacio que el dia de hoy nos ocupemos únicamente del ejercicio, que llama el fundamento , y de la indiferencia que es su resultado necesario . Conformándonos con sus intenciones , continuaremos esta materia en el presente exámen , y en él inquiriremos los principales obstáculos de la indiferencia , a fin de trabajar en su destruccion , y de facilitar la adquisicion de esta virtud celestial.


El momento conveniente para este examen sería un tiempo libre , ó el último cuarto de hora de la consideracion ó de la lectura espiritual ; y no deberia hacerse en tiempo alguno destinado á los otros ejercicios del dia . Esta observacion debe aplicarse tambien á los exámenes de los dias siguientes.


Interroguemos á nuestra conciencia :


1.º ¿ De qué objeto criado , de qué afecto desordenado nos hallamos más preocupados ? ¿ Cuál es la dificultad que más nos espanta y nos detiene en el camino de la santidad ? ¿ Cuál es el obstáculo que nos impide servir a Dios de la manera que nos exige ; abrazar el estado de vida a que nos llama , ó si este estado lo tenemos ya escogido , elevarnos en él al grado de perfeccion , a que una voz interior nos impele a dirigirnos ?


2.º ¿ Cuál es la poderosa razon que nos aparta de la celestial y saludable indiferencia , que S. Ignacio nos recomienda tan instantemente ? ¿ Es la concupiscencia de la carne , ó la concupiscencia de los ojos , ó la soberbia de la vida ; ó en otros términos , el deseo de los honores , la sed de los placeres , la necesidad de procurarnos todo lo que es cómodo y aun superfluo ? ¿Es la aversión del trabajo , el temor de las penas y de los desprecios, que será preciso padecer ? ¿Hemos estimado la indiferencia en su justo valor ? ¿Hemos llegado a comprender su necesidad ? ¿ Experimentamos un deseo ardiente de adquirirla ?

3.º ¿ A qué lugar , a qué oficio , nos inspiran deseo ó repugnancia nuestra soberbia , nuestra sensualidad ó el amor de los honores y de las satisfacciones? ¿ No rehusamos ó no solicitamos tal residencia ó tal ministerio , bajo el especioso pretexto de conservar ó de recobrar nuestra salud ? ¿Por temor acaso de abreviar nuestra vida , no nos excusamos con vanos pretextos de soportar tales ó cuales trabajos por la salvación de las almas , o de encontrarnos en tales ó cuales ocasiones de procurar la gloria de Dios ?

4.º ¿ Estamos dispuestos á aceptar ó rehusar, á hacer ó padecer, sea lo que fuere , segun la voluntad que se digne Dios manifestarnos en estos dias ? ¿No nos encontramos , al contrario , determinados á fijar los límites de la gracia , más allá de los cuales no quisiéramos ir, ni recibir sus luces para no tener que obedecer á sus divinos movimientos , y avanzar en la virtud ? ¿ Conservamos las disposiciones que hemos debido traer á los Ejercicios , y que tenemos explicadas en la introduccion ?

Si hallamos difícil todo eso que se nos pide , acordémonos que hemos sido criados por Dios y para Dios , y que debemos servirle de la manera que á Él le place . ¿ Y quiénes somos nosotros para apartarnos de la única regla del bien , y para retardar el cumplimiento de lo que la soberana Majestad nos manda hacer ?


Continuará...