«En la carroza María,
de nácar, cedro y cristal,
antes que Juan se levante
le fue el Rey a visitar:
Dicen que fue tan secreto,
que no se quiso apear;
mas que desde la carroza
hizo llamasen a Juan.
Y los cortesanos, que con el Rey van,
a las avecillas dicen: despertad.
porque sale el alba del Señor San Juan.
Trujo las cortinas reales
echadas su Majestad,
que como estaba Juan preso,
no quiso en público entrar:
mas hoy en público sale,
y en cuerpo como galán,
por celebrar de su primo
la alegre Natividad.
Y los cortesanos, que con el rey van,
a las avecillas dicen: despertad.
porque sale el alba del Señor San Juan.
Salió Juan con tantas gracias,
que ninguno sacó más,
después del Rey y la Reina,
que son solos sin igual:
ante el Serafín humano,
descubierto el Rey está,
y no es mucho, si ante el
de rodillas se vio ya.
Y los cortesanos, que con el Rey van,
a las avecillas dicen: despertad.
porque sale el alba del Señor San Juan.»
José de Valdivielso
(Toledo, noviembre de 1565 - Madrid, 1638)
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2 de julio del Año del Señor
VISITACIÓN
DE LA BIENAVENTURADA
VIRGEN MARÍA
Apenas oyó Isabel el saludo de María,
exultó el niño en su seno, y fue Isabel
henchida del Espíritu Santo.
(Lucas, 1. 41)
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