VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA (XX) por Aloysius Bellecius SJ


LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA 
(Aloysius Bellecius SJ, Madrid, 1867). 


TERCERA MEDITACION.


REPETICION DE LAS DOS PRECEDENTES.


Advertencia.


I. Esta meditacion será la repeticion de las dos primeras , las más importantes de los Ejercicios . Así nos conformaremos á la intencion de S. Ignacio , que quiere que se repitan las meditaciones principales , á fin de penetrarnos mejor de las verdades fundamentales que han hecho su objeto ; de . confirmar más y más nuestra voluntad en las resoluciones que ha tomado ya ; en una palabra , de obtener en más abundancia y en perfecta madurez los frutos que nuestras primeras reflexiones hubiesen comenzado á producir .


II. Estas repeticiones son una nueva aplicacion de nuestra alma á lo que hemos meditado en los ejercicios ó actos precedentes . Al hacerlas , debemos : 1. ° repasar principalmente aquellos puntos de que hemos sacado más luz ó más fervor : aquellos que han excitado en nuestro corazon más vivos sentimientos de consuelo , de dolor , ó de cualquiera otro piadoso afecto ; y aún debemos volver á los que nos han dejado en la aridez , á fin de probar si podemos conseguir de ellos algun sentimiento , algo movimiento de piedad ; porque muchas veces sucede que la renovacion de las reflexiones que en un principio nos habian causado poca impresion , produce , en fin , luces y consolaciones más abundantes : 2.° dar á la consideracion mucho ménos tiempo que á los afectos , que deben ser el principal fruto de la repeticion . Es preciso , pues , como nos encarga el Directorio , dejar los largos razonamientos , volver á tomar y recorrer brevemente los puntos que se han meditado ya , teniendo cuidado de aplicarse ménos á las reflexiones del entendimiento que á los afectos de la voluntad . Tal es , sin duda el motivo por el cual nuestro santo autor prescribe un número mayor de coloquios en este Ejercicio que en los precedentes.


III . Entre una nueva consideracion sobre un mismo misterio , sobre una misma verdad , y la repeticion de las reflexiones que se han propuesto ya una vez sobre la misma materia , hay la diferencia de que en la repeticion es preciso detenerse muchas veces en los primeros pensamientos sobre que se habia discurrido anteriormente , con la precaucion de notar siempre y de profundizar más los puntos que en un primer ejercicio nos hubiesen dado alguna luz ó algun testimonio de consuelo ó de dolor .


Al contrario , en el caso de una nueva consideracion , meditemos la misma verdad ó el mismo misterio, sin atender en manera alguna á las reflexiones que nos habiamos ya propuesto sobre la misma materia, absolutamente como si no hubiésemos ejercitado antes nuestro entendimiento sobre ese punto. La meditacion siguiente será un modelo del ejercicio de las repeticiones : las estrellitas que se encuentran en varios puntos indican que es preciso detenerse en ellos , si son aquellos en que , durante las otras meditaciones , hemos recibido más luz , sentido más consuelo , ó experimentado más dolor . No hay que temer que este retorno á nuestras primeras reflexiones nos absorba demasiado tiempo en perjuicio de los afectos ; toda vez que la abundancia de las luces y de los sentimientos piadosos de consolacion y de dolor rara vez corresponderá al número de pasajes indicados por las estrellas .


Continuará...