VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

CONNOTACIÓN MASÓNICA DE LA ANOMIA THUCISTA/LEFEBVRISTA


    

CONNOTACIÓN MASÓNICA DE LA ANOMIA THUCISTA/LEFEBVRISTA
José Augusto Ceccarelli

Dentro de las tan variadas sectas autocefálicas de la anomia thucista/lefebvrista, se esconden una multiplicidad de intereses sombríos —y absolutamente ajenos a aquellos que imperan en la Esposa del Cordero Inmaculado— con el velo o apariencia superficial de «catolicidad» y de «piedad» con el cual seducen a sus cautivos. Entre estos intereses se desatacan, además del elemento herético/cismático de la muy negra y acatólica «desobediencia justificada» contra el Divino Fundamento del Romano Pontífice, la connotación masónica/ocultista de sus pseudo pastores, sobre todo de su alto «clero». Dicha connotación, se caracteriza por el proceder y el esquema estructural idéntico que identifica a las sociedades secretas, a saber: juramento de observancia incondicionada; miembros juramentados que de no guardar el mismo se ven sometidos a un bagaje de penalidades extremas obligándoles lealtad; el secreto absoluto de sus reuniones regulares y extraordinarias, así como el catálogo de asuntos tratados en ellas; el ocultamiento de los miembros de su organización y la conexión natural y obvia entre ellos; la negación abierta y pública de la existencia de la sociedad secreta; el total desconocimiento de sus máximos jerarcas, y un largo etcétera que vincula fortísimamente a estas sociedades secretas que están detrás de las sectas thucistas/lefebvristas, donde reina la anomia y la autocefalía.

Es tiempo de remitirse un poco al comportamiento y las afiliaciones sectarias/ocultistas tanto de Roncalli, Montini, Lefebvre y Thuc, quienes fundaron por un lado la pestilencia luciferina de la Ramera Conciliar del Vaticano II, así como el lefebvrismo y el thucismo hoy entrelazadas por estos vínculos que ellas mismas mantienen adrede encubiertos, sin dejar de mencionar las combinaciones de las sectas en donde se aprecian ex miembros del lefebvrismo devenidos al thucismo, siendo la máxima expresión de la anomia todas estas, cabiéndoles muy oportuna y correctamente el mote de franquicias de la Ramera Conciliar, emprendiendo el cumplimiento del Mysterium Iniquitatis profetizado para este tiempo final.

Se especula que Roncalli estuvo al frente durante su anti-pontificado del Priorato de Sión, una sociedad secreta autodenominada como «católica», siendo en realidad una especie de secta que intentaba amalgamar impíamente la fe católica con el israelismo británico asentado en el gnosticismo. Esta organización de «alto nivel» afirmó dentro de sus filas se encontraban «tradicionalistas», adeptos del Novus Ordo, y el mismísimo Marcel Lefebvre, a quien personalmente se le acusó de dicha afiliación, SIN NEGARLA JAMÁS. La constitución de este tipo de sociedades siempre tuvo por objeto lograr la conformación de una RESISTENCIA «CATÓLICA» CONTROLADA frente a las tantas consecuencias de la usurpación de la Romana Sede en 1958 y la Gran Apostasía Final del conciliábulo del Vaticano II, manteniendo a raya dentro de tan aterrador engaño a la porción de los fieles que iban a sublevarse frente a semejante perversidad, manteniendo supervisado a este sector con el movimiento «tradicionalista» en sus tantas facetas, ofreciendo a los fieles un bien aparente que gira en torno a todo aquello que descartó la apostasía conciliar, pero que en el fondo es el más negro sacrilegio del cisma sustentado por laicos disfrazados que hacen las veces de clérigos sostenidos a su vez por un culto ilícito, que prefieren hasta el día de hoy por sobre guardar la integridad de la Fe Católica y Divina.

Por parte del destructor universal de Montini, además de acarrear y heredar un legado familiar de posible afiliación a sociedades secretas, para luego volcar, aprobar y mandar a observar todos los principios masónicos que hoy sustentan a la estructura de la Ramera. De Thuc, basta con mencionar que su desequilibrado comportamiento (intentando consagrar rosa cruces, homosexuales, veterocatólicos, etc.); su marcado ultra modernismo al invitar a que paganos y herejes de cuanto credo exista participen del conciliábulo; su defensa a la causa de la implementación de sacerdotisas al clero; y su claro desprecio y usurpación de la jurisdicción y facultades papales, son suficientes para formar convicción de que sus postulados están hermanados a lo que se enseña en estas sociedades secretas.

Retomando a lo acontecido más aquí en nuestros días, se destaparon una serie de acusaciones que giran en torno a hechos escandalosos dirigidos a la anómica, jansenista y ocultista «Sociedad Sacerdotal Trento» efectuadas por uno de sus ex miembros, el pseudo sacerdote Hernán Vergara, quien estuvo por VARIAS DÉCADAS AFILIADO A TAL SOCIEDAD para recién ahora darse con que este movimiento es marcadamente masónico y anticristiano, cuestión que refleja la paupérrima y acatólica formación del pseudo seminario mexicano. Mientras este falso sotanado usurpador hace creer a los incautos que no forma parte de la resistencia controlada anómico/cismática, sus ex jerarcas, los falsos obispos Dávila Gándara y Pivarunas —el mismo que fue formado desde temprana edad en el seminario veterocatólico de Schuckardt—  GUARDAN PLENO SILENCIO sobre el catálogo de acusaciones que se les imputa a sus sectas interconectadas que comandan. Sorprende, a su vez, las variadas y múltiples acusaciones que día a día se amontonan en su contra, y van desde su esquema masónico, pasando por supuestos abusos sexuales contra niños, hasta supuestos maltratos físicos y psicológicos a fieles y pseudo clérigos y/o «seminaristas», denuncias frente a las cuales sus miembros jerarquizados recurren a la amenaza de «excomunión» (facultad que no disponen y es usurpada) para con sus acusadores, imputándoles la culpabilidad de agredir y contribuir con la destrucción de su secta que ellos le llaman «iglesia», recurriendo a sus órdenes nulliter para acallar las conciencias de los familiares de sus víctimas, hasta el punto de convenir acuerdos dinerarios. Todo lo antedicho es MONEDA CORRIENTE TAMBIEN EN LA RAMERA CONCILIAR Y EN TODO TIPO DE SECTAS INCLUYENDO LA LEFEBVRISTA, y quien diga lo contrario, es por su crasa ignorancia en el asunto.

Es momento de recordar el deber de todo católico de repeler vigorosamente los ataques de estas sinagogas de satanás exhibiendo las NUMEROSAS CONDENAS que recaen en cabeza de quienes se adhieren y sustentan de diversos modos este tipo de organizaciones secretas, decretadas por los Romanos Pontífices canónicamente electos —por lo menos— desde tiempos de Su Santidad Clemente XII y tan reiteradas en adelante a perpetuidad, quienes golpearon con condena y exterminaron con espada tan nefasto y pútrido movimiento, que no solo recae en la masonería, sino en TODO TIPO DE ORGANIZACIÓN QUE SE ASEMEJE POR EL NOMBRE QUE SE LLAMEN, como el caso de las estructuras detrás del thucismo y el lefebvrismo. Sociedades donde se respira iniquidad, se conspira, predica y pondera la sedición y el desprecio por la Suprema, Plena y Divina Autoridad del Romano Pontífice, que intentan apropiarse de los Derechos de la Santa Sede arrogándoselos a ellos mismos; de cuyo funesto esquema y accionar clandestino devienen en males amargos que afligen a sus incautos, del cual Cristo Señor Nuestro predijo de lobos con piel de oveja que se hacen pasar por auténticos pastores, cuando son simplemente un manojo de laicos disfrazados en cuyas cabezas recae la indignación de Dios Todo Poderoso y de sus bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo; que con sus artificios cismáticos pretenden derribar la Doctrina Divinamente revelada que les anatema, para transformar la Comunidad Cristiana en discordia fatal contra el Magisterio, mostrándose con impunidad frente a quienes salen horrorizados y necesitados de respuestas de la apostasía de la Ramera Conciliar; que exigen a sus jerarcas el observar un juramento estricto donde se promete NO REVELAR NADA y severos castigos para quienes lo violen; organizaciones impías y criminales que huyen del día y de la luz, porque quien hace el mal, como señala el Apóstol, ODIA LA LUZ; mientras que en las la Esposa del Cordero a los fieles NADA SE LES ESCONDE EN LO SECRETO, dado que a ojos de todos están la Disciplina, es decir, LAS REGLAS QUE CLARAMENTE NOS GOBIERNAN; velando estos intrusos secretistas por la imposición de un NUEVO ORDEN DE LAS COSAS donde todo impera menos la Suprema Autoridad del Romano Pontífice cuando no les convenga; intrusos que aparentan buenas intenciones rente a los incautos, cuando realmente están movidos por su ambición miserable, quienes en vez de rescatarlos del error, más profundamente le sumergen en él conduciéndolos a la perdición segura.

Finalmente, siendo la Fe Católica principio y fuente de los Bienes Supremos, SOBRE LA CUAL NADA PUEDE PREVALECER, destaco un punto terminante y trascendental tan pertinazmente ignorado por este tipo de sectas, que corresponde a la definición solemne del Concilio Vaticano en lo relativo a que al Romano Pontífice se le debe total obediencia tanto en materia de Doctrina (Fe y Costumbres) como de Disciplina, de la Constitución Dogmática Pastor Æternus. Que Nuestro Señor Jesucristo reprenda la furia de estos depravados pseudo clérigos cabezas de sectas, mientras que aquellos que se encuentran bajo su engaño, se conviertan con la ayuda de su Gracia, para romper de una vez por todas aquella dura barrera formada en razón de su DEBILIDAD DE ÁNIMO Y NO POR MALOS INSTINTOS, debilidad que les configura sentimientos a modo de recursos que forjan su falta de voluntad para no cumplir con la voluntad Divina, maquillando disimuladamente tal desacato en una «desobediencia justificada» que atenta abiertamente contra el dogma inalterable, y de una vez y para siempre conformen, como todo cristiano, su propia Voluntad a la de Dios Santísimo, con piadosa resignación, sirviéndole a la Sacrosanta Trinidad en las condiciones que Esta providencialmente nos impuso, y no en las que consideramos como buenas o justas. No os dejéis de ver y edificar a partir de la Verdadera Luz que yace en la Pluma Divina del Romano Pontífice, en su Doctrina y Disciplina, en su Magisterio y Sagrados Cánones, y dejad urgentísimamente de ser guiados por los ciegos y engañosos principios del naturalismo puro o sentido común, LOCA IMPIEDAD, recordándoles que el Santo Remedio para esta perversión que encarnan estas sociedades secretas está dispuesto con su Autoridad Suprema en las siguientes líneas, y es justamente aquello que sus miembros desprecian abiertamente, la Disciplina:

«Pero, para aquellos que desean salvarse, no hay término medio: luchar sin cesar o perderse. Por lo tanto, vuestros esfuerzos deben tender a despertar el coraje de las almas débiles y lánguidas, y a conservarlo entre las almas fuertes, y así también, poniendo fin a todas las disensiones, debéis procurar que, bajo vuestra guía y vuestros auspicios, todos se lancen vigorosamente a la lucha con el mismo espíritu y la misma disciplina

—SU SANTIDAD LEÓN XIII, Inimica Vis, Encíclica/Epístola para excitar una viril resistencia contra la secta de los masones.

NOTA BENE: La gran mayoría de los párrafos sexto y séptimo son extracciones literales tomadas del Magisterio Pontificio correspondientes a Multiplices Inter Machinationes, Custodi di quella Fede e Inimica Vis.

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