Natural de Sulmona, era arzobispo de Rávena y en 1389 fue nombrado cardenal. Sucedió a Bonifacio IX en 1404, mientras era antipapa en Aviñón Benedicto XIII.
Hubiera querido celebrar en seguida un concilio general para el 1 de noviembre de 1405, pero los tumultos ocurridos en Roma durante aquel período obligaron al papa a refugiarse en Viterbo; desde allí excomulgó a Ladislao, rey de Nápoles, quien favorecía a los rebeldes.
Hasta el final de su breve pontificado, Inocencio VII se vió amenazado por su competidor. A su regreso de Viterbo a Roma murió de apoplegía.
A pesar de las dolorosas vicisitudes en que se desarrolló su pontificado, favoreció a las artes de la paz, protegiendo las ciencias y las bellas artes, y restituyendo a la Universidad romana los más insignes maestros del saber.
Se le imputa a culpa el haber favorecido demasiado a su pariente Luis Migliorati, que era un hombre de carácter violento.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945