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P. Juan Bautista Ferreres S.J.
Epitome de Teología Moral
1944
Epitome de Teología Moral
1944
Hereje es quien, después de recibido el bautismo, conservando el nombre de cristiano, niega pertinazmente alguna de las verdades de fe divina y católica, o duda de ellas; apóstata es el que, después del bautismo, se aparta totalmente de la fe cristiana; cismático el que, después del bautismo, niega la obediencia al Sumo Pontífice, o bien rehusa toda comunicación con los miembros de la Iglesia a él sujetos. C. 1325, § 2.
I. La herejía formal es siempre un pecado gravísimo.
II. La herejía puramente material no es pecado.
Señales de la herejía:
1.° SE HA DE TENER POR HEREJE MATERIAL solamente:
- a) al que estuviese en disposición de someterse al juicio de la Iglesia en reconociendo el error;
- b) al que desconoce por completo la verdadera fe y nunca ha dudado de su religión;
- c) al que, dudando de su fe, hizo las diligencias posibles para averiguar la verdad.
2.º HEREJE FORMAL se dirá:
- a) al que, dudando, no quiere salir de su duda;
- b) al que de propósito aparta su atención de los motivos de autoridad, y está dispuesto a perseverar en su falsa religión aunque llegue a conocer la verdad;
- c) al que, después de conocida la verdad, sigue haciendo oposición a la Iglesia;
- d) al que duda de algún artículo que sabe ser de fe.
3. NO ES HEREJE FORMAL el que niega la fe sólo en lo exterior; pero PECA gravemente contra la fe.
El liberalismo doctrinal es un sistema político-religioso que sostiene la absoluta independencia entre la Iglesia o la religión y el Estado. Condenó este sistema Pío IX. Por consiguiente:
- 1. El que admite los artículos fundamentales del liberalismo o alguno de ellos con pertinacia, es hereje.
- 2. Los que se dicen liberales, o favorecen a los partidos políticos del liberalismo no hay que condenarlos luego por herejes. Se ha de mirar si yerran en la doctrina, o si sólo se ha de tachar su conducta como pecado de cooperación.
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