Francés, arzobispo de Rouen, fue elegido el 7 de mayo y consagrado el 19 del mismo mes de 1342. Continuó la residencia en Aviñón a pesar de la insistencia de los romanos, y adquirió la soberanía de aquella ciudad.
Fue tenaz en la defensa de los derechos del papa en la cuestión de las investiduras, especialmente contra Eduardo II de Inglaterra.
Depuso al emperador Luis de Baviera e hizo elegir a Carlos IV de Luxemburgo.
Hombre docto, protegió al Petrarca y a Villani; hizo decorar el palacio de los Papas en Aviñón y favoreció las artes.
Quiso que se celebrase el jubileo en períodos de cincuenta y cien años.
Bajo su pontificado, Cola de Rienzi intentó restablecer la república en Roma.
Por más que sean de elogiar sus desvelos durante una peste que asoló a Europa, y sus abundantes socorros morales y materiales, no se puede justificar la excesiva prodigalidad con que derrochó el dinero de la Iglesia ni su facilidad en distribuir los beneficios eclesiásticos a unos parientes muchas veces indignos.
Murió en Villenueve de Aviñón el 6 de diciembre de 1352.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945