EUGENIO IV (1431-1447)
GABRIEL CONDOLMER
El cardenal Condolmer, pariente de Gregorio XII, que había sido obispo de Sena y legado en la Marca de Ancona, fue elegido papa el 31 de marzo de 1431. Al principio de su pontificado, que fué dificilísimo, tuvo que sostener una lucha con los parientes de Martín V, que después de dilapidar los bienes de la Iglesia, suscitaron tumultos en Roma ayudados por el rey de Nápoles, Ladislao. Por este motivo, Eugenio excomulgó a los Colonna.
El 23 de julio del mismo año (1431) se inició en Basilea el concilio anunciado por Martín V. El concilio, que fué disuelto, confirmado y disuelto de nuevo, continuó en abierta oposición al papa.
Este, entretanto, había convocado otro concilio en Ferrara, donde con los griegos allí reunidos se discutió y logró la paz entre la Iglesia latina y la griega (1419), paz que había sido solicitada por el emperador griego, a la sazón amenazado por los turcos.
Entretanto el concilio de Basilea, que llevaba ya algunos años y había degenerado en conciliábulo, pronunció la deposición del papa Eugenio e inició un nuevo cisma con la elección del antipapa Amadeo, duque de Saboya, que tomó el nombre de Félix V.
Eugenio IV, desde Florencia, donde había trasladado el concilio por la peste que hacía estragos en Ferrara, lanzó la excomunión contra el antipapa y los miembros del concilio de Basilea, y después de haber confirmado la unión con los griegos acogió la sumisión de los armenios, jacobitas y coptos.
En Roma, donde últimamente había sido trasladado el concilio, acogió la de los sirios.
Por desdicha, la tan deseada unión con los griegos no duró largo tiempo; muchos obispos, de regreso a sus respectivas sedes, cayeron en los antiguos errores y el cisma se renovó.
El Pontífice, que tanto había trabajado y sufrido por la tan suspirada unión, se sintió grandemente afligido: el 23 de febrero de 1447 dejaba de existir.
Durante su pontificado se consumó, en la plaza de Rouen, el suplicio de Santa Juana de Arco que, víctima de la traición, cayó en manos de los ingleses.
Bajo este pontificado Carlos VII proclamó en el sínodo de Bourges, la famosa "Pragmática sanción" (1433) que tendía a dar mayor libertad a la iglesia galicana, dando amplias facultades al monarca en detrimento de la autoridad pontificia. Este acto no fué aceptado nunca ni por Eugenio ni por sus sucesores.
Eugenio IV odió el nepotismo; era de puras costumbres y verdadero padre de los pobres. Son pruebas de su aspiración a una sincera reforma disciplinaria, la reforma moral de las órdenes religiosas y del clero de Roma.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945
***