1. Es propio de la eutrapelia el que profiramos alguna increpación, no para deshonrar o contristar a aquel contra quien se pronuncia, sino más bien por diversión y chanza, y esto puede hacerse sin pecado si se observan las condiciones debidas. Pero si una persona no vacila en contristar a aquella contra quien profiere tal improperio jocoso con tal de provocar la risa en otros, hay vicio en ello, como se expresa allí mismo.
2. Así como es lícito azotar a alguien o dañarle en sus bienes por vía de corrección, también por vía de disciplina puede uno dirigir alguna palabra de afrenta a la persona a quien debe corregir. En este sentido, el Señor llamó a sus discípulos necios, y el Apóstol, a los gálatas, insensatos. Sin embargo, como observa Agustín, en el libro De serm. Dom. in monte, estas reprensiones deben hacerse rara vez y en caso de gran necesidad, y no con la intención de imponernos, sino de servir a Dios.
3., puesto que depende el pecado de insulto o contumelia de la intención del que lo comete, puede suceder que sea pecado venial si es leve el insulto, no deshonrando mucho a la persona, y es proferido por cierta ligereza de espíritu o por algún leve movimiento de ira sin propósito firme de deshonrar a otro, como cuando alguien pretende mortificar ligeramente a otra persona por medio de tales palabras.
Santo Tomás de Aquino
Suma teológica - Parte II-IIae - Cuestión 72
https://hjg.com.ar/sumat/c/c72.html
Contumelia
Del lat. contumelia.
1. f. Oprobio, injuria u ofensa dicha a alguien en su cara.
Eutrapelia
Del gr. εὐτραπελία eutrapelía 'broma amable'.
1. f. Virtud que modera el exceso de las diversiones o entretenimientos.
2. f. Donaire o jocosidad urbana e inofensiva.
3. f. Discurso, juego u ocupación inocente, que se toma por vía de recreación honesta con templanza.
Contristar
Del lat. contristāre.
1. tr. Entristecer a alguien.