VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

MEDITACIONES DE SANTO TOMÁS DE AQUINO (V)


Santo Tomás de Aquino
REFLEXIÓN

Encended, oh Dios mío, en mi corazón el deseo de la perfección. Sin ella es en vano que recibí un alma razonable; en vano que estoy en el seno de la Iglesia y en el corazón de la religión; en vano que mi estado es un estado de santidad. Es hora de que tome para mí, oh Dios mío, lo que dijisteis a Abraham, ¡aquello de estar siempre en vuestra presencia y ser perfecto (1)! No pensaré más, mientras me quede vida, que en esforzarme con toda la aplicación y todo el ardor del que son capaces una mente y un corazón, para adquirir la perfección. Vos mismo lo dijiste, oh Dios mío, y es justo que esta palabra sea tomada por mí como la ley inviolable y la regla de todas mis acciones: “Una sola cosa es necesaria (2)”: amaros, adoraros, serviros, poseeros. Quiero por tanto sentir desprecio y horror por todo lo demás; sólo quiero considerarlo como una inutilidad, ya que, en última instancia, inútil es todo lo que no contribuye a lo único necesario, que es la salvación.

(1) Ambula coram me, et esto perfectus. Gen. 17, 1. — (2) Porro unum est necessarium. Luc. 10, 42.

Continuará...