EN DEFENSA DE S.S.PÍO XII: ES DOGMA LA NECESIDAD DE UNA MISIÓN CANÓNICA, Y DE UNA JURISDICCIÓN ORDINARIA O DELEGADA

ES DOGMA LA NECESIDAD DE UNA MISIÓN CANÓNICA, Y DE UNA JURISDICCIÓN ORDINARIA O DELEGADA

PARA EJERCER VÁLIDA Y LÍCITAMENTE LAS FUNCIONES AUGUSTAS DEL SANTO MINISTERIO.

CARTA de los

Profesores ó Catedráticos de Teología

de la Sorbona y Navarra, Universidad de París,

a los señores Administradores del Directorio del Departamento.

París 10 de noviembre de 1791

¡Cómo!

¿Podríamos en conciencia jurar, ni juraríamos observar y guardar con todas nuestras fuerzas una constitución evidentemente HERÉTICA,

pues que trastorna muchos dogmas fundamentales de nuestra fe?

Tales incontestablemente son la autoridad divina que la Iglesia ha recibido de Jesucristo para gobernarse á sí misma; autoridad que necesariamente tiene como sociedad, y sin la que ni puede conservar sus prerrogativas esenciales, ni llenar sus gloriosos destinos. Su independencia absoluta de la autoridad civil en las cosas puramente espirituales; el derecho que ella sola tiene, y solo ella, como juez único y supremo de la fe, de fijar la fórmula de profesión de esta fe, y de prescribirla á sus ministros nuevamente elegidos. Tales son igualmente el primado de jurisdicción que el Papa, vicario de Jesucristo en la tierra y Pastor de los pastores, tiene de derecho divino en toda la Iglesia, y que de hoy mas se reduciría a un título vano y puro fantasma de preeminencia; la superioridad no menos cierta del Obispo sobre los simples presbíteros, á quienes se quería no obstante elevar hasta él haciéndolos sus iguales, y aun muchas veces jueces suyos; en fin, la necesidad indispensable de una misión canónica, y de una jurisdicción ordinaria o delegada para ejercer válida y lícitamente las funciones augustas del santo ministerio