Obispo de París
Expone las cuatro sentencias siguientes, sin inclinarse aparentemente por ninguna:
a) Antes de ser declarados herejes (praecisi) ordenan válidamente; después no;
b) Ordenan válidamente siempre que emplean la forma usual en la Iglesia;
c) Pueden administrar todos los sacramentos, pero no confieren los efectos de los sacramentos;
d) Los herejes ordenados en la Iglesia pueden ordenar y consagrar, pero los ordenados por ellos ya no pueden hacerlo”.
La distinta postura de Pedro Lombardo ante el sacerdote hereje excomulgado en cuanto a la Eucaristía y al Orden, quizá hoy nos extrañe, pero obedece seguramente a que la Eucaristía es el Sacramentum unitatis. De todas formas parece que Pedro Lombardo defiende también la invalidez de las ordenaciones
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