«Yo Enrique, por la gracia de Dios augusto Emperador de los romanos, por el amor de Dios, de la Santa Iglesia romana, del señor Papa Calixto, y por la salud de mi alma, devuelvo a Dios y a los Santos Apóstoles Pedro y Pablo toda investidura por el báculo y el anillo, y concedo a todas las iglesias de mi imperio la libertad de elegir y consagrar sus Prelados. Restituyo, tanto a la Iglesia como a los clérigos y a los legos, los bienes que les he usurpado, y procuraré con todo mi poder la restitución de los que les han sido invadidos por otros. Doy una paz verdadera al señor Papa Calixto, a la Santa Iglesia romana, y a todos los que sostienen ó han sostenido sus intereses. Socorreré fielmente a la Silla Apostólica siempre que recurra a mí, y haré una exacta justicia cuando se me dé alguna queja.»
Crónica del Concilio ecuménico del Vaticano
Tomo 1
Pp 241-242
https://www.google.es/books/edition/Cr%C3%B3nica_del_Concilio_ecum%C3%A9nico_del_Vat/pzQYAAAAYAAJ?hl=es&gbpv=0
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