San Francisco de Sales
“Porque en efecto, presentarse como predicador de la Palabra de Dios y pastor de las almas, - ¿qué es eso sino llamarse a uno embajador y legado de Nuestro Señor, según aquello del Apóstol: “Somos, por lo tanto, embajadores de Cristo”? (2 Cor. v. 20) … Para ser legados y embajadores deberían haber sido enviados, deberían haber tenido cartas de crédito por parte de Él por quien se jactaron de haber sido enviados”.
La controversia católica
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