Charles-Louis Richard (O.P.)
Concilio de Nicea
sobre el cisma de Melecio
Concluido el asunto de Arrio, el Concilio quiso terminar el cisma de los Melecianos, que tenían dividido el Egypto hacia 24 años. El autor de este cisma fue Melecio, Obispo de una Ciudad de Egypto, llamada Lycópolis en la Thebaida. Habiendo sido convencido de muchos crímenes, y aun de haber sacrificado á los ídolos, San Pedro de Alexandría se vió precisado á deponerlo en una junta de Obispos que tuvo por el año 305. Melecio no quiso sujetarse á esta sentencia, y se hizo cabeza de partido. El Concilio usó de indulgencia para con él, y le permitió que habitase en la Ciudad de Lycópolis, pero sin función, y con el simple título de Obispo. En quanto a los que había ordenado, se dixo que serían rehabilitados, ó como dice Theodoreto, confirmados con una más santa ordenación, sanctiore ordinatione confirmati, y admitidos a la comunión con los honores, y las funciones de su orden.
M. Henri de Valois pretende que estas palabras de Theodoreto se deben entender de una reordenación verdadera.
M. Hermant en la vida de San Athanasio, y M. de Tillemont en su nota 12 del Concilio de Nicéa, sostienen lo contrario, y se empeñan en probar que no ha habido jamás reordenación, ni en la Iglesia griega, ni en la latina, y que los Melecianos fueron confirmados ó rehabilitados y recibidos por algunas ceremonias bien diferentes de una verdadera reordenación, porque su ordinación aunque válida, era no obstante ilegítima ó ilícita, habiéndose hecho sin consentimiento del Obispo de Alexandría, contra SIGLO IV. la antigua costumbre de la provincia, como lo observa M. Fleuri, tom. III. lib. 3. núm. 15. pág. 132.
Los sacrosantos concilios generales y particulares
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Teodoreto de Ciro
"Sanctiore ordinatione confirmati"
TRADUCCIÓN GOOGLE
Los santos padres comparan la ordenación de obispos hecha por Melecio con la ordenación legítima que mandan hacer a Alejandro. Y esto, dicen, es mucho más poderoso que la orden que obtuvo de Melecio. Es sumamente falso lo que aportan los eruditos (M. Hermant, M. de Tillemont), que en aquellos tiempos la Iglesia no probó la reordenación de los Obispos y Presbíteros. Ciertamente, el presbítero Marcelino, en el panfleto que presentó al emperador Teodosio, afirma de otra manera que Teodoro el Obispo Católico había reordenado a los presbíteros de la parte de Melecio según las palabras de Oxirinchy. Porque de esta manera escribirá en la p. 83. Por supuesto que quiere ser católico cuando lo ven, ya que él mismo lo es ahora.
Apolonio persuadido de que los sacerdotes o diáconos eran laicos, los ordena nuevamente, para que se vea que han sufrido el vicio más vergonzoso de esa ordenación. Teodoro el Católico, cuando ordenó nuevamente a los sacerdotes melecianos, ha ejecutado el decreto del Sínodo de Nicea. Añade que los Padres Nicenos en el sexto Canon (No se deben nombrar obispos sin el consentimiento del Metropolitano), porque los que han sido ordenados Obispos sin consentimiento del Metropolitano, no han de ser considerados Obispos. Por lo tanto, cuando los obispos de la parte de Melecio fueron ordenados sin el consentimiento de Alejandro, que era el Metropolitano de todo Egipto, fue necesario que los Padres de Nicea decidieran que Alejandro los ordenara de nuevo.
THEODORITOU EPISKAPOU KYRON KAI EUAGRIOU SCHOLASTIKOU EKKLESIASTIKE...
1673
(...)En 1650 la Asamblea del Clero Francés le encargó publicar las obras de los historiadores eclesiásticos, luego de que Mons. Monchal de Toulouse fue obligado a renunciar a la tarea. En 1659 publicó la historia eclesiástica de Eusebio de Cesarea y la biografía y panegírico de Constantino así como el discurso de Constantino en la asamblea. El texto fue acompañado por una nueva traducción latina, notas académicas, cuatro disertaciones sobre el donatismo, Anastasis, los Setenta y el martirologio romano. En 1668 publicó las obras de Sócrates y Sozomeno con tres libros de observaciones sobre la historia de San Atanasio, sobre la de Paulo, obispo de Constantinopla, y el sexto canon de Nicea (contra Launoy). En 1673 completó su libro con Teodoreto, Evagrio y las excerptas de Filostorgio y Teodoro Lector. (...)
Sin embargo, hizo un trabajo importante, y aunque los manuscritos a su disposición no siempre fueron los mejores, no podemos dejar de admirar el tacto y la certeza de su crítica. Sus apuntes templados y sensatos son excelentes documentos del aprendizaje francés del siglo XVII. Valois se asoció con los más grandes eruditos de su tiempo, con quienes, sin embargo, siempre mantuvo su libertad de juicio.
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Godofredo Hermant
Jansenista
Teólogo francés, que nació en Beauvais en el año 1617 y murió en París en 1600. Fué canónigo de Beauvais y rector de la universidad de París en 1650. Era muy instruido y se le deben numerosos escritos que versan sobre cuestiones teológicas que hoy no tienen importancia; se hizo jansenista.
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Sébastien Le Nain de Tillemont
Jansenista
Historiador; nació en París en 1637, murió en 1698, estudió en Port-Royal, donde tuvo entre otros profesores á Nicole; tomó las órdenes en 1676 y se hizo jansenista: pasó á vivir á Tillemont (entre Montreuil y Vincennes), después de la dispersión de los solitarios de Port-Royal, en cuyo punto se entregó á los ejercicios de piedad y á los trabajos literarios: fué colaborador de Arnault, Hermant y otros jansenistas célebres, en diferentes publicaciones.
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Sospechoso de jansenismo
Omite dolosamente en su Historia varios textos que más comprueban la autoridad pontificia.
Falso modo que tiene de explicarse sobre las apelaciones.
Equivocada época que supone a la doctrina de la infalibilidad del Romano Pontífice.
En sus últimos días volvió sobre sí de muchas de sus preocupaciones, pero reservó el decírnoslo para sus obras póstumas.
Diccionario de jansenistas página 326
Relacionado:
JOANNES MORINUS:
"ESTA ORDENACIÓN ES INVÁLIDA, ASÍ LO JUZGARON LOS ANTIGUOS"
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THUCISTAS Y LEFEBVRISTAS
JAMÁS RECIBIERON LAS ÓRDENES EPISCOPALES
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INVÁLIDOS
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