San Alfonso de Ligorio después de San Cipriano, nos dice:
"que todas las herejías, los cismas todos, provienen de que el Sacerdote de Dios no es obedecido y de que no se considera que no hay sino uno solo en la Iglesia que es Juez aquí en lugar de Jesucristo, que si todos los fieles obedeciesen, nadie podría establecer cismas en la Iglesia."
Elementos de derecho canónico
Carlos José Álvarez 1872
Página 44
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