Este papa, natural de Benevento, fue elegido a instancias del rey Teodorico el 24 de julio de 526. Esta intromisión del rey desagradó al clero y al senado; pero al morir poco después Teodorico, por no turbar la paz acogieron a Félix, que era, por lo demás, un sacerdote digno y respetable.
Su consagración se efectuó a fines de septiembre de aquel mismo año.
Tuvo que intervenir en las Galias, turbadas por la herejía semipelagiana, enviando a Cesáreo, obispo de Arlés, un escrito en defensa de la Fe, con una serie de artículos sacados de las obras de San Agustín que debía ser firmado por los asistentes al concilio de Orange (529).
Preocupado por la elección de su sucesor ante las divergencias que existían entre los partidos godo y bizantino, nombró sucesor suyo, con un nuevo sistema de elección, al archidiácono Bonifacio. Mas, por desdicha, este acto no trajo la paz que se esperaba.
En Roma hizo construir la iglesia de los Santos Cosme y Damián, y adornó con mosaicos la basilica de San Esteban.
Bajo su reinado se reunió el segundo concilio provincial de Toledo.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945