SAN AGAPITO I (535-536)
Hijo de Gordiano, y arcediano de Roma, fue elegido papa el 3 de junio de 535 y murió en Constantinopla el 22 de abril de 536. Había ido a esta ciudad por orden del rey Teodato, sucesor de Amalarico; pero no obtuvo nada de lo que aquél le mandó reclamar para evitar la conquista de Italia premeditada por Justiniano. Sin embargo, celebró allí un concilio que depuso como a hereje eutiquiano al patriarca imperial Antimo, y en el que el pontífice romano fue reconocido como príncipe de todos los patriarcas.
SAN SILVERIO (536-538)
Era hijo del papa San Hormisdas, quien había contraído matrimonio antes de ser sacerdote.
El rey Teodato impuso su elección, y el 18 de junio del año 536 fue consagrado soberano Pontífice.
El diácono Vigilio, protegido por la emperatriz Teodora a la que había prometido en caso de ser elegido papa --restituir a Antimo el patriarcado de Constantinopla, anular las actas del concilio de Calcedonia y mantener relaciones con los obispos eutiquianos que gozaban del favor de la emperatriz, recurrió al general Belisario para intentar desposeer a Silverio. Belisario ocupó Roma, que se rindió siguiendo el consejo del mismo Silverio, y el Pontífice, acusado falsamente de haberse entendido con los godos expulsados de Roma, fue hecho prisionero, despojado de su indumentaria pontificia y desterrado a Patara (Licia). Fué libertado por orden de Justiniano, más por las intrigas de sus enemigos fué transportado a la isla Palmaria, donde murió víctima de los malos tratos y quizás también del hambre, sin que se sepa con certidumbre la fecha de su muerte. Figura en la lista de los mártires. Sobre la conducta, ciertamente deplorable, del diácono Vigilio en estos acontecimientos, no se puede decir todavía la última palabra, porque las fuentes históricas de donde se han sacado estos datos son bastante oscuras y muchas veces contradictorias.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945
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