VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

EL ANSIA DESMEDIDA DE CONOCIMIENTOS INÚTILES EQUIVALE A LA APOSTASÍA


Ildefonso de Bressanvido 
O.F.M.

EL ANSIA DESMEDIDA DE CONOCIMIENTOS INÚTILES EQUIVALE A LA APOSTASÍA. LA CIENCIA DE LA RELIGIÓN ES LO ÚNICO QUE DEBEMOS APRENDER BIEN EN ESTA VIDA.

¿Qué debemos decir ahora sobre esto? Cristianos que ignoran los misterios de la fe y los preceptos de la ley de Dios, mientras están perfectamente instruidos en las cosas del mundo y sobresalen en las ciencias naturales; de esos cristianos que lo saben todo, que quieren saberlo todo, menos las máximas eternas; ¿Quiénes se dedican a otra cosa que no sea asegurar su salvación? ¿Creéis que pueden estar libres de pecado? ¿Qué importa, les diré, que conozcáis todos los trucos y estratagemas, y que os distingáis en las ciencias naturales, si ignoráis la ciencia de Dios, la ciencia de la salvación? ¿Creéis que en el tribunal de Dios, donde apareceréis inmediatamente después de la muerte, será una muy buena excusa para que digáis: Señor, conocía todos los puntos debatidos de la historia, todos los sistemas y todas las controversias de la filosofía, los teoremas más difíciles de las matemáticas, la virtud de todas las plantas, de todos los vericuetos de la política, del arte de gobernar, de la forma de triunfar en los negocios? Pero, dirá el soberano Juez, ¿cuál fue tu conocimiento en relación con los misterios de la fe y con los preceptos de mi santa ley? ¡Oh! En cuanto a estas cosas, sólo tenía un conocimiento muy superficial de ellas y no tuve tiempo para aprenderlas. Pero, ¿fuiste puesto en la tierra para ser historiador, filósofo, matemático, naturalista, político, comerciante, y no más bien para ser un buen cristiano? ¿Habéis tenido tiempo de estudiar tantas otras ciencias, y no habéis tenido tiempo de conocer mis misterios y mi santa ley? Apártate de mí, apóstata, hacedor de iniquidad, y vete con los infieles a arder para siempre en las llamas del infierno. ¿A cuántos cristianos, ¡ay! no lanzará Jesucristo este reproche en el día de su terrible juicio?...

(Sacado de Instrucciones Morales sobre la Doctrina Cristiana, por Ildefonso de Bressanvido, O.F.M., Lyon, 1858).


Ordo Fratrum Minorum

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