VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

MÁS QUE, DONDE TALES CIRCUNSTANCIAS NO SE VERIFICAN, DEBEN SER MANTENIDOS LOS DERECHOS DE LA VERDAD

S.S. Pío XII
AAS 42 (1950) 841

El liberalismo niega que la Iglesia, en razón de su nobilísimo fin y de su divina misión, tenga una natural supremacía respecto del Estado. Admite y estimula la separación entre los dos poderes. Niega a la Iglesia Católica el poder indirecto sobre las materias mixtas. Afirma que el Estado debe mostrarse indiferente en materia religiosa en lo que respecta a todos los fieles; que se debe conceder la misma libertad a la verdad y el error; que a la Iglesia no le caben privilegios y favores o derechos mayores de los que son concedidos a las demás confesiones religiosas, ni siquiera en los países católicos... 

Más se debe tener presente, hoy como en el pasado, que, donde las circunstancias lo aconsejaren, se podrá usar de tolerancia para con las falsas religiones y con las falsas doctrinas; más que, donde tales circunstancias no se verifican, deben ser mantenidos los derechos de la verdad y los hombres deben ser preservados del error. El cristiano que habla diversamente, traiciona su fe, da fuerza al indiferentismo y priva a sus conciudadanos del beneficio que les ofrece el culto y el amor de la verdad

https://www.vatican.va/archive/aas/documents/AAS-42-1950-ocr.pdf

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