SAN MARCELINO (296-304)
Su reinado coincidió con la persecución de Diocleciano, durante la cual fueron encarcelados y privados de sus bienes cuantos cristianos eran descubiertos. Fue acusado de haber entregado a los perseguidores los objetos de la Iglesia y de haber quemado incienso en las aras paganas; pero aparte de que esta acusación no surgió sino hasta fines del siglo IV por obra de unos herejes donatistas, no hay ninguna prueba que lo justifique, y, por lo demás, si es que hubo culpa alguna de su parte, existe la certeza de su rehabilitación.
Mientras duró la persecución, Marcelino estuvo rodeado de hombres valerosos, que ni aun ante el peligro cesaron de predicar el Evangelio con celo y firmeza; con ellos luchó por la causa cristiana hasta el 26 de abril del año 304 en que fue decapitado.
Durante su pontificado se consumó el sacrificio de la Legión Tebea, formada por cristianos que fueron todos asesinados por no haber querido renegar de su fe.
Fue sepultado en el cementerio de Priscila.
Bajo el reinado de este Papa tuvo lugar el Concilio nacional de Elvira (año 300).
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945