SAN EVARISTO (112-121)
Nació en Belén. Estableció lugares destinados al culto, y después de consagrarlos con ceremonias religiosas los puso bajo la protección y gobierno de sacerdotes, dando así origen a los títulos (iglesias); dispuso que siete diáconos asistieran al obispo durante su predicación, para mayor garantía de la verdad, y prohibió que fueran atendidas las tumultuosas acusaciones del pueblo contra el obispo.
SAN ALEJANDRO I (121-132)
Nació en Roma. Sucesor de San Evaristo, llegó al pontificado después de haber predicado mucho en su ciudad natal y convertido a numerosos paganos. Siendo él todavía muy joven, logró con su elocuencia convertir a Hermes, prefecto de Roma, con su familia y más de mil esclavos.
Se le atribuye una adición a las oraciones del canon y la costumbre de conservar en las casas el agua bendita mezclada con sal.
Registra su martirio el Liber Pontificalis. Fue sepultado en las Catacumbas que luego tomaron su nombre. Su cuerpo descansa ahora en Santa Sabina.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945
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