VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

SAN CLEMENTE I, PAPA Nº 4


SAN CLEMENTE I (90-100)

Hijo de Faustino, noble y senador romano, San Clemente fue elegido para gobernar la Iglesia después del martirio de San Cleto. 

Instituyó los notarios o escribanos, que debían cuidar de que fuesen anotados escrupulosamente los hechos de los mártires y cuanto ellos decían ante sus jueces y los emperadores.

Durante el pontificado de San Clemente se produjo el cisma de Corinto, en cuya ciudad los cristianos se negaron a obedecer a la autoridad del obispo, y pretendieron elegir ellos mismos a los sacerdotes. 

Entonces el Pontífice envió a los corintos una epístola, que es considerada como un importante monumento de la antigüedad cristiana, y que bastó para terminar el cisma.

Iniciada por el emperador Trajano la tercera persecución, San Clemente, al cual quisieron tratar con ciertos miramientos porque pertenecía a una familia patricia, fue invitado con promesas y amenazas a abandonar su sede, pero fue en vano. 

Lo condenaron entonces al destierro y a trabajar en las minas del Quersoneso Táurico (Crimea), adonde solían deportar a los malhechores.

Cuenta la tradición que el Pontífice romano encontró allí a dos mil cristianos desterrados, a los que socorrió moralmente como ministro y jefe de su religión, y materialmente con el hallazgo milagroso de un limpido y perenne manantial en una región donde la falta de agua era causa de grandes sufrimientos. 

Este hecho y la constante predicación permitieron a San Clemente convertir al Cristianismo a muchos de los desterrados paganos, hasta que llegó de Roma la orden de que cesara esta propaganda, y el Pontífice fue cogido y arrojado al mar con un áncora atada al cuello.

Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945

***