San Alfonso María de Ligorio
Doctor de la Iglesia
COMPENDIO DE LA TEOLOGÍA MORAL
Conciencia recta es la que dicta una cosa verdadera.
Conciencia errónea es la que dicta una cosa falsa.
Esta se divide en vencible é invencible.
- Es vencible cuando se nos presenta a la mente la duda, ó sea el peligro de errar, y además se advierte la obligación de examinar la verdad de la cosa.
- Es invencible cuando no ocurre a la mente tal duda, ó falta esta advertencia. Cuando es invencible y preceptiva estamos obligados a seguirla en nuestras operaciones; pero si es vencible, entonces siguiéndola, ó no siguiéndola, pecaremos.
No se da ignorancia invencible acerca de los primeros principios, como este: no hacer a los demás lo que no quisiéramos que nos hiciesen a nosotros.-Respecto a las conclusiones que se deducen inmediatamente de estos principios, como son los preceptos del Decálogo, no puede darse ignorancia invencible sino en personas rudas y por poco tiempo, ó a no ser que en la acción mala haya alguna circunstancia, que, al menos aparentemente, la justifique.
Pero se da ignorancia invencible en todas las conclusiones no inmediatas, esto es, en las conclusiones que se deducen de los preceptos del Decálogo.-Por tanto, debe establecerse que se da ignorancia invencible, esto es, inculpable, aun en la Ley natural.-Pero el que conoce que una obra es mala, no puede ignorar invenciblemente que también sea malo y pecaminoso el deseo de la misma.
el objeto tal como es en sí mismo
y está confirmada por la razón eterna de Dios,
que es la regla suprema de todas
las acciones humanas."