"...os mandamos , que no tengáis la temeridad de conferir la institución a los nuevos Obispos bajo ningún pretexto, y que no aflijais la Iglesia , dándola ministros rebeldes. Se trata de un derecho que solo compete a la Silla Apostólica , según las decisiones del Concilio de Trento.
Si algún Obispo , si algún Metropolitano se lo arrogase,
nos veríamos entonces obligados, en virtud del ministerio Apostólico que se nos ha confiado,
a declarar cismáticos tanto a los que instituyen,
como a los que son instituidos ,
y a dar por nulos todos los actos ejercidos por unos y por otros..."
S.S.Pío VI
el 23 de febrero de 1791